El rinoceronte blanco vive en todo el territorio africano pero sobre todo se extiende por las regiones de Uganda, Zimbawe y Kenia. También se pueden encontrar en Namibia. La mayor parte de los rinocerontes que están en los zoológicos pertenecen a esta especie ya que se adaptan bien al cautiverio.

 

Es uno de los animales más grandes del mundo. Su peso ronda las 3000-8000 libras y miden en torno a los 11-14 pies. El color blanco de su piel les ayuda a confundirse con el entorno, algunos tienen una tonalidad más oscura y a menudo son confundidos con otra especie.

 

Existen dos subespecies de rinoceronte blanco pero solo se conservan 7 ejemplares y están en cautividad, 6 de los cuales son hembra y 1 es macho. Los científicos están intentando por todos los medios conseguir que se reproduzcan pero de momento no hay resultados positivos.

 

Son animales relativamente sociables, si tienen poco territorio en el que vivir pueden convivir en pequeños grupos y siempre y cuando haya alimento suficiente, si no entrarán en conflicto y sobrevivirá el más fuerte.

 

Su alimentación consta de pastos y altas hierbas en caso de que haya poco alimento, suelen beber agua dos veces al día.

 

Estos animales son los causantes de que las semillas puedan ser transportadas por el territorio y así germinar y dar origen a nuevo alimento para ellos y otros animales.

 

Los rinocerontes blancos no tienen depredadores naturales, dado su gran tamaño y su agresividad, sin embargo los machos pueden atacarse entre ellos bien por alimento o sobre todo por el apareamiento.

 

Sin embargo, el mayor depredador es el ser humano quien no tiene reparo en asesinarlos fríamente saltándose las leyes que les protegen y los límites de las reservas naturales donde se hayan a salvo. El principal motivo por el que se les caza es por sus cuernos, estos son muy valorados en Asia ya que son utilizados como remedios medicinales pero no solo para eso se quiere acabar con ellos, estos cuernos tienen un valor muy alto en el mercado ilegal y cada vez sube más. Otras personas simplemente los cazan por el morbo que da matar un animal de tales dimensiones.