El lobo es una especie de mamífero placentario del orden de los carnívoros. Los lobos fueron antiguamente abundantes distribuyéndose por Norteamérica, Eurasia y Oriente Medio. Esta especie es capaz de adaptarse a una gran cantidad de ecosistemas, incluyendo bosques, montañas, tundras, taigas o praderas.

 

Los lobos se alimentan principalmente de animales de medio y gran tamaño, incluyendo ovejas, cabras, cerdos,ciervos, caballos y bisontes. Un lobo puede llegar a comer hasta 4 kilos de comida de una vez.

 

Son animales que suelen organizarse en manadas siguiendo una estricta jerarquía social. La manada la lideran sólo dos individuos, que se encuentran en lo más alto de la “pirámide” social: el macho alfa y la hembra alfa. Son los que disponen del mayor control de los recursos, y los encargados de mantener la manada unida. Estas manadas normalmente se encuentran separadas en distintas áreas, ya que son animales muy territoriales, por lo que se comunican entre sí mediante aullidos. De esta manera pueden evitar encuentros indeseados con manadas vecinas, creando una frontera territorial

 

Los lobos han sido habitualmente cazados por entretenimiento, por su piel o para proteger la ganadería, incluso a veces para proteger a los humanos. Durante el siglo XVI la caza del lobo era reconocida como un deporte de élite. Alrededor de más de un millón de lobos fueron matados innecesariamente en todo el mundo drante esta época y más adelante. Este hecho empezó a preocupar a los biólogos y naturalistas recientemente, por lo que se comenzaron a crear programas de protección y a realizar esfuerzos internacionales por conseguir la conservación de este animal.