Los Pandas gigantes están clasificados como miembros de la familia de los osos que poseen el sistema digestivo de un carnívoro, pero cuyo organismo ha sido adaptado a una dieta vegetariana propia de un herbívoro, alimentándose de casi 30 tipos de bambús diferentes.

 

Los osos panda, como se les conoce comúnmente, sólo se encuentran en estado salvaje en remotas regiones montañosas del sudoeste de China, en Nepal y en el Tíbet, a unas alturas de hasta 3000 metros. Allí las elevadas plantaciones de bambú son frescas y húmedas.

 

En las camadas de pandas normalmente nacen una o dos crías por parto, pero si se diera este segundo caso, la madre optará por continuar criando a sólo una de ellas, la que tenga mayores probabilidades de sobrevivir. La otra cría es rechazada y abandonada. En cautividad la cría de pandas se vuelve muy complicada: solamente el 10% de los individuos logra aparearse naturalmente y apenas el 30% de las hembras se quedan preñadas. 

 

Esta dificultad para reproducirse en cautividad, la destrucción de su hábitat natural forestal y la caza furtiva lo colocan bajo la amenaza de la extinción. Hoy en día solo quedan aproximadamente un promedio de mil a mil seiscientos pandas gigantes viviendo en estado salvaje, y aproximadamente 240 pandas en cautividad en China. Uno de los grandes problemas que perjudican la supervivencia de los osos panda es debido a la desaparición de los bosques de bambú y su sustitución por cultivos agrícolas. En muy pocas ocasiones los pandas se van a alimentar de animales pequeños, puesto que su principal fuente de alimento son los tallos de bambú. Sin embargo, para que el bambú que consume pueda proveerle de la energía suficiente para sobrevivir, debe ingerir una gran cantidad de este alimento. 

 

Sin embargo, los Pandas gigantes de China se están alejando del peligro de extinción gracias a la concienciación ciudadana y las tareas de protección y cuidado de su hábitat. Además, la organización mundial WWF  (World Wildlife Fund for Nature), de la que el oso panda gigante es símbolo, ayuda al gobierno chino a llevar a cabo su Programa Nacional de Conservación para el panda gigante y su hábitat. Este programa ha tenido un gran éxito: las casi 50 reservas naturales destinadas a esta especie cubren hoy más de 16.000 Km2 de bosque, donde el panda gigante puede sobrevivir.